¿Qué es un plan de comunicación?

Pablo chequeando su teléfono asombrado

Un plan de comunicación es el ABC de un Community Manager; es como un mapa del tesoro, pero en vez de buscar un cofre lleno de oro, buscás conectar con tu audiencia. Es una guía que te dice dónde, cuándo y cómo vas a hablarle a tu público. Te ayuda a definir qué querés decir, a quién querés decirlo y por qué medios.

Sin un plan de comunicación, tu marca está perdida en el ruido

Imaginate que tu marca es una banda que quiere tocar en el Lollapalooza. ¿Cómo hacés para que la gente se entere de tu show y quiera ir a verte? Necesitás un plan, ¿no? Ese plan es el plan de comunicación.

¿Para qué sirve un plan de comunicación?

Un plan de comunicación puede servirte como punto de partida cuando querés sentar objetivos específicos con tu marca/empresa, por ejemplo:

  • Orden en la casa: Te permite organizar tus ideas y acciones, evitando que te pierdas en un mar de contenido.
  • Más puntería: Con un plan, tus mensajes llegan justo a quienes te interesan, sin desperdiciar recursos.
  • Resultados más claros: Podés medir el impacto de tus acciones y ajustar tu estrategia sobre la marcha.
  • Una marca más fuerte: Un plan de comunicación sólido te ayuda a construir una identidad de marca coherente y memorable.
  • Menos estrés: Al tener todo planificado, podés trabajar de manera más tranquila y eficiente.

¿De qué se compone un plan de comunicación?

Soy un fundamentalista del hágalo usted mismo. Por eso quiero mostrarte cuáles son las bases para crear tu propio plan de comunicación.

Un plan de comunicación sólido es la hoja de ruta que guía todas las acciones de comunicación de una marca. Está compuesto por varios elementos interconectados que trabajan en conjunto para lograr los objetivos establecidos.

1. Contextualización y Análisis FODA

Es imprescindible saber de qué estamos hablando, quién es el sujeto de este plan, quién conforma esta marca o empresa, qué es, qué hace, cómo se diferencia del resto, por qué lo hace y para quién trabaja. Con estos primeros datos asentamos la identidad y contextualizamos de qué se trata todo esto, inmediatamente después se sigue con el Análisis FODA: Identificación de Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas para comprender mejor la posición de la marca.

2. Estado actual de la presencia en línea

Si queremos hacer un buen análisis amplio, extenso y tratando de abarcar la plenitud de lo que conforma a esta marca, necesitamos analizar en dónde están parados, por lo que es importante analizar lo siguiente:
 
  • Auditoría de canales: Evaluación de todas las plataformas digitales donde la marca está presente (redes sociales, sitio web, blog, etc.).
  • Análisis de contenido: Evaluación de la calidad, relevancia y coherencia del contenido actual.
  • Análisis de métricas: Análisis de las métricas clave de cada canal (alcance, engagement, conversiones).
  • Análisis de la situación actual: Evaluación del entorno competitivo, tendencias del mercado y posicionamiento de la marca.

3. Audiencia objetivo

No existe el «¡Mi producto/servicio es para todo el mundo!». No le venderías un skate a una abuela con problemas de cadera y ciega (aunque si lo lográs, mis respetos), no necesitás un plan, tenés la lengua de oro. Para el resto de nosotros los mortales, tenemos que entender a quién se destina nuestro producto o servicio, por lo que hay que empezar con una:

  • Segmentación: Es decir, una división de la audiencia en segmentos más pequeños para personalizar los mensajes, para luego hacer una
  • Definición de perfiles: O sea, crear perfiles detallados de los clientes ideales, incluyendo sus características demográficas, psicográficas y comportamientos en línea. Como en esos capítulos de CSI en donde sabían hasta el último detalle de la vida de su «sospechoso», de la misma manera tenemos que conocer a quién estamos apuntando nuestros productos o servicios.

4. El mensaje

¿Para qué hacés lo que hacés? ¿Qué te hace diferente de todos los demás? Tenemos que establecer el mensaje que vamos a transmitir, y para eso, crear y respetar los lineamientos que establecemos acá, entre ellos:

  • Propuesta de valor: Definición clara y concisa de lo que la marca ofrece y por qué es única.
  • Tono de voz: Establecimiento de un tono de comunicación coherente con la personalidad de la marca. Por ejemplo, todos mis posts, mi sitio web, y mi manera de hablar es en base a mi forma de ser y hablar, cercano, tuteando, ¡en argentino papá!
  • Mensajes clave: Identificación de los mensajes clave que se quieren transmitir a la audiencia. Pueden ser slogans que se repiten, ofertas

5. Establecimiento de objetivos SMART

«Crecer en redes», «Vender más», «Hacer publicidad», etc; no son objetivos muy claros ni mucho menos específicos. Si vamos a establecer objetivos para que nuestro plan sea exitoso, hagámoslo bien. Un objetivo SMART (acrónimo en inglés) tiene los siguientes puntos. Voy a dejarte justo al lado de la explicación, un ejemplo de un procrastinador (con objetivos bien establecidos)

  • Objetivos específicos: Definición clara y cuantificable de lo que se quiere lograr – Terminar de ver esa serie de Netflix que tengo pendiente desde hace un año.
  • Medibles: Establecimiento de indicadores clave de rendimiento (KPIs) para medir el progreso – Aumentar mi consumo de snacks en un 30% mientras veo series.
  • Alcanzables: Objetivos realistas y alcanzables en el plazo establecido – Encontrar 10 excusas diferentes para no hacer la tarea.
  • Relevantes: Objetivos alineados con la estrategia general de la marca – Convertirme en un experto en procrastinar.
  • Tiempo limitado: Establecimiento de plazos claros para cada objetivo – Terminar la temporada completa de la serie antes de que salga la siguiente.

6. Recursos y presupuesto

El plan va tomando forma, pero tenemos que saber con qué contamos y cómo vamos a distribuir nuestro tiempo y nuestros recursos, por lo que tenemos que tener en claro:

  • Recursos humanos: Identificación del personal involucrado en la ejecución del plan.
  • Recursos tecnológicos: Definición de las herramientas y plataformas necesarias.
  • Presupuesto: Asignación de un presupuesto detallado para cada actividad.

7. Plan de acción

Ok, tenemos un conocimiento pleno de nuestro proyecto, ahora toca establecer el cómo. Te dejo unas guías para determinar un plan de acción.

  • Calendario editorial: Establecimiento de un calendario con las fechas de publicación de cada contenido.
  • Distribución de tareas: Asignación de responsabilidades a cada miembro del equipo.
  • Canales de comunicación: Definición de los canales a utilizar para llegar a la audiencia (redes sociales, email marketing, etc.).

8. Evaluación de resultados

De nada sirve el plan si no evaluamos si lo que hicimos estuvo bien, o en dónde se pudo mejorar, para hacer cambios o iteraciones.

  • Definición de métricas: En nuestros objetivos SMART pudimos seleccionar las métricas clave para medir el éxito del plan. ¿Se cumplieron en el plazo estipulado?
  • Herramientas de medición: Utilización de herramientas de análisis para recopilar datos. Hay mil herramientas para medir esto, pero para empezar podés usar HubSpot, o Metricool.
  • Informes periódicos: Si hacés un reporte al año, no vas a tener mucha cintura para tomar decisiones, por lo que la elaboración de informes regulares para evaluar el progreso y realizar ajustes si es necesario va a ser primordial
 

¡Eso es todo! Vos podés añadir más secciones a tu plan de comunicación, pero por lo general ya serán añadidos si son necesarios, por ejemplo, un protocolo de gestión de crisis, o podés añadir la posibilidad de colaborar con otras áreas ¿quién te dice que no podés sacar buen contenido de un reporte de un contador? ¿O de la experiencia de un empleado del área de manufactura? Lo que haya en tu cabeza es el límite.

De verdad espero que te haya servido. Si alguna vez creás tu propio plan mandámelo, me encantaría ver cómo te quedó.

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